La memoria se define como el almacenamiento de información, y la posterior evocación de la misma. La pérdida de la memoria se denomina olvido y sucede más frecuentemente que la adquisición de nuevas memorias.
Las memorias se pueden clasificar según la duración de la misma (memorias recientes y memorias lejanas), también pueden clasificarse según la utilidad de la memoria, es decir si la memoria es sobre algún hecho se denomina memoria declarativa, si es sobre algún procedimiento se llama memoria de procedimiento.
Las clasificaciones son útiles para ver en las distintas patologías qué memoria se altera y también para observar qué parte del sistema nervioso actúa en cada una de ellas. Por ejemplo en la depresión suele alterarse la memoria reciente, el paciente se olvida de dónde dejó la billetera o cuestiones similares pero sí recuerda bien el día que fue su fiesta de egresados.
En cuanto a la otra clasificación, las memorias declarativas se guardan en el lóbulo temporal, las otras se guarda en el cuerpo estriado, también a veces participa el cerebelo. Los primeros antecedentes sobre el conocimiento de la memoria vienen de una intervención quirúrgica desafortunada, a un paciente que tenía epilepsia los médicos sugirieron seccionarle los lóbulos temporales, entonces cuando hicieron esto el paciente perdió las memorias declarativas, pero sin embargo no perdió las de largo plazo (aquí vemos que podemos mezclar ambas clasificaciones).
Entonces agregamos que la memoria declarativa y además de corto plazo están en el lóbulo temporal. Luego la investigación arrojó que concretamente lo que al paciente le fue extirpado fue el hipocampo, el núcleo amigdalino y las cortezas entorrinal y perirrinal. Esta desafortunada cirugía nos mostró la importancia de estas estructuras en la memoria.
El hipocampo es el más importante a la hora de las memorias complejas, por ejemplo asociar lo que vemos con el contexto donde estamos. El amigdalino es importante para las emociones con aferencias y eferencias también al área prefrontal. El área septal medial trabaja parecido a la amígdala y la corteza entorrinal causa una forma de amnesia grave. Recordemos que la amnesia se define como la prevalencia de la pérdida de memorias por sobre la incorporación de nuevas memorias, hecho que lleva a la incapacidad. También tienen importancia núcleos talámicos e hipotalámicos que están conectados en las distintas vías asociativas.
Continuaremos en otro post hablando de los mecanismos de la memoria, es decir, qué pasa en las neuronas para que "recordemos" cuando antes no lo hacíamos.
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